domingo, 26 de agosto de 2012

sangrando

Me sangran los ojos
Me sangran los ojos y no puedo hacer nada para que paren de sangrar
No es sangre lo que me sangra, no es roja ni sabe a metal
Me sangran los ojos y la sangre me fluye igual; igual que antes, igual que ayer e igual que mañana
Me sangran los ojos y mi corazón está vacío
Me sangran los ojos y mi corazón está llorando

martes, 31 de julio de 2012

No seas como Eva

Hoy será un gran día, pero para Eva, hoy es un día más; sabe que no ocurrirá nada extraordinario y que las cosas transcurrirán “como siempre”, sin altibajos. Tiene una vida de mierda, pero se conforma. A pesar de ello, nada más despertarse empezará a maquinar su utópico plan ideado con la almohada la noche anterior, gracias al insomnio, que de algo tenía que servir, no?
-“De hoy no pasa”, se autoconvence mirándose al espejo.
Pero Eva se conoce demasiado bien y sabe que las cosas terminarán igual que empezaron.
Intentará luchar contra sí misma, vencerá sus miedos, dejará atrás la timidez, matará todos los fantasmas que la rodean disfrazados de sí misma y resurgirá. Pero es consciente de antemano que no será capaz y volverá a la casilla de salida. Entrará en su bucle de autodestrucción y desprecio, se aislará del mundo y se quedará completamente sola. Conoce el guión como si se tratase de una película que de verla una y otra vez, terminas por saberte de memoria las secuencias…y así lleva un día tras otro desde hace tantos meses que ya ha perdido la cuenta.
Lo peor de todo es que ella intenta cambiar, desprenderse de todos los lastres que le están hundiendo, es consciente de la situación pero no es fácil romper con todo y empezar de cero. No depende de ella. No cuenta con nadie que le ayude a salir de la espiral, es inútil gritar a un sordo porque nunca te va a escuchar.
Lo que le ocurre a Eva es que está cegada por el miedo y la incertidumbre de no saber qué será de ella. Tiene miedo de conocerse a sí misma y de mirarse a sí misma de la misma manera en que ella mira y juzga a los demás. Ella es su peor y su mayor enemiga, ¿para qué necesitar a nadie más?
Lo que no sabe es que la llave hacia su felicidad sólo la tiene ella, que no depende de nadie, que si quiere cambiar su anodina existencia tiene que empezar por mirarse al espejo, dejarse de juzgar para quererse un poco más cada día porque si ella no se quiere a sí misma nadie va a quererla- amor propio que decía mi abuela-. Si dejase atrás todos sus prejuicios, e inseguridades y se enfrentase a sus miedos cara a cara ya sería el comienzo de “algo”. Un “algo” que nunca llegará a sabe de qué se trata si deja pasar una oportunidad como la de hoy: un gran día de verano de finales del mes de julio.
Madrid, Julio 2012.

domingo, 22 de julio de 2012