Te contaré una cosa que tú no sabes.
Ayer te vi mientras paseabas por la calle. No tenías mal aspecto, pero te recordaba mejor, por eso creo que al final lo que cuenta y el recuerdo que queda es el de la última vez que te vi.
Y sí, la última vez que nos vimos estabas... ¿¡radiante!? no , radiante quizás no es la palabra adecuada.
No sé... dirá que estabas exultante, refulgente, seductor, desajustaste mi centro de gravedad...¡estabas fetén, querido! y aunque me cueste reconocerlo ese fue el día en el que atravesaste mi inconsciente y apareciste en uno de mis sueños.
Otro día que coincidamos con más calma y un par de vinos de por medio te contaré lo que hicimos esa noche mientras tú dormías y yo soñaba contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario